En estos días de tantos reclamos y preparativos nos
llega otra voz, distinta, que nos urge a “preparar
el camino al Señor” ¿Qué hemos de preparar? ¿Cómo hacerlo?
Si miramos con atención a la persona que nos lo
“grita” a lo mejor se nos abren otras perspectivas, otros modos… Lo importante
es distinguir su voz entre tantas voces, su mensaje entre tantos mensajes
publicitarios, bien orquestados… De ello depende el que esta Navidad podamos
encontrarnos o no con Aquel que viene a vivir entre nosotros, a ser de nuestra
familia.
Marcos 1, 1-8
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
En esta pequeña frase Mateo resume y anuncia el contenido de su evangelio,
porque:
· La
palabra evangelio significa “Buena Noticia”.
· Marcos,
que ni siquiera nos ha dicho que ha nacido Jesús, ya le llama Jesucristo. Esta
palabra la podemos traducir como Jesús el Kyrios, el Señor; es una manera de presentarnos
desde el comienzo a Jesús resucitado, reconocido y proclamado como Señor.
· Nos
anuncia también que Jesús es Hijo de Dios. Habían pasado más de 30 años desde que murió Jesús y
las primeras comunidades lo proclamaban así, aunque todavía quedaran testigos
que lo habían visto colgado de un madero.
San Marcos empieza,
pues, con una confesión de fe. Sólo después, página tras página, se irá
acercando a la persona de Jesús de Nazaret para mostrarnos también sus
sentimientos, actitudes, parábolas, gestos, etc. Ahora, desde el comienzo, quiere
dejar claro a quien nos va a presentar.
Está escrito en el
profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el
camino. Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos."»
El profeta Isaías había
dicho: “Una voz grita: preparad en el
desierto un camino para Yahvé, enderezad en la estepa una senda para nuestro
Dios” (40, 3). Y esta cita la completa san Marcos con otras similares: “Yo enviaré un ángel delante de ti para que
te guíe por el camino…” (Éxodo 23,20) y “He
aquí que yo enviaré a mi mensajero a preparar el camino delante de mi…” (Malaquías
3, 1). El mensaje de Juan y la persona de Jesús quedan insertados en la
tradición profética. A Marcos no le interesa hablarnos de la infancia de Jesús,
prefiere situarlo en la tradición del Antiguo Testamento y del anuncio de los
profetas.
Apareció Juan el
bautista en el desierto, predicando un bautismo de penitencia para el perdón de
los pecados. Y todos los de la región de Judea y los de Jerusalén acudían a él
para ser bautizados en el río Jordán, confesando sus pecados.
Juan tuvo multitud de
seguidores y una importancia extraordinaria en su tiempo; hay datos extra
bíblicos que lo confirman. En algunos ambientes fue más conocido que el propio
Jesús.
Para nosotros el
desierto nos evoca un lugar lleno de arena, casi sin vida. Para Israel era un
símbolo, expresaba un lugar propicio para el encuentro con Dios. En el desierto
el pueblo tuvo grandes pruebas y no superó algunas, por ejemplo cuando se
plantearon volver a Egipto y seguir siendo esclavos, en lugar de sufrir
penalidades al atravesar el desierto, hacia la tierra prometida.
Al llegar Jesús, el
pueblo tuvo que elegir entre seguirle (convirtiéndose y cambiando
profundamente) o seguir con su mentalidad y costumbres. Marcos va mostrando
personajes que se convirtieron al encontrarse con Jesús.
Este evangelista nos
dice también que cuando Juan vio que se acercaban a bautizarse muchos fariseos
y saduceos los llamó “raza de víboras”. Podemos imaginar las amistades que se
granjeó con eso. Lucas nos dice que Juan recorrió toda la región del Jordán
predicando un bautismo de penitencia y cuando le preguntaban: ¿qué tengo que
hacer? Juan les respondía: “El que tiene
dos túnicas que reparta con el que no tiene ninguna y el que tiene alimentos
que haga igual”.
El evangelio de hoy nos
presenta a un hombre valiente, que denunció lo que estaba mal y lo pagó con su
vida. Y nos mostró un camino de
conversión claro y sencillo: repartir lo que tenemos con quien no tiene.
Juan iba vestido de
piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de
saltamontes y miel silvestre.
El modo de vestir antes
era expresión de la identidad de la persona, con mucha más claridad que ahora;
actualmente una persona muy rica puede ir con pantalones vaqueros rotos y se
considera moda, no incoherencia. San Marcos nos describe el modo de vestir de Juan
de modo que a la gente de su tiempo le evocara al profeta Elías, incluso la
gente se preguntaba ¿sería el propio Elías, que había vuelto de nuevo? Tenía
sentido que se hicieran esa pregunta, vamos a ver por qué:
En el segundo libro de
los Reyes, este profeta es descrito como “un
hombre velludo con una correa de cuero ceñida a la cintura” (II Reyes 1, 8);
había sido muy querido por el pueblo y creían que no había muerto sino que había
sido arrebatado al cielo y volvería de nuevo a la tierra, para seguir
profetizando. Esta creencia se
corroboraba con un texto del profeta Malaquías: “He aquí que yo os enviaré al
profeta Elías antes de que llegue el día grande y terrible de Yahvé” (3,23). En
otro lugar de su evangelio, san Marcos dice que, tras la transfiguración le
preguntaron a Jesús: ¿Por qué dicen los escribas que Elías ha de venir? (Marcos
9, 11-13)
Y Juan proclamaba:
«Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para
desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con
Espíritu Santo.»
El profeta Isaías había
anunciado que sobre el mesías “reposará
el espíritu de Yahvé, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo
y de fuerza, espíritu de conocimiento y de temor de Dios…” (11,2) Juan
anuncia la llegada de alguien que tendría más poder que él y que bautizaría con
Espíritu Santo. Con estas dos claves, evidentes en su tiempo, deja claro que
estaba anunciando al Mesías.
El evangelio en las TIC
· “La historia
de Juan Bautista” (2,24 minutos). Canción alegre muy buena con letra y
dibujos, para que los niños conozcan a Juan Bautista y puedan entender mejor su
mensaje. Canta-autora y música: Aida María Borges; dibujos de Fano. http://youtu.be/s779uRSVbP4
(3,34
minutos). Bueno para ir concretando cada semana, con dibujos de Fano.
· “Ven, Señor,
a salvarnos” canción breve para niños, con dibujos. (0,46 minutos). http://youtu.be/HV5zs2nEbho?list=PLJr-nzM-Ql7raEQ6R3jaDF0V6ufVwgwr8
· “Abre tu
tienda al Señor” canción para que reflexionen alumnos mayores o adultos, incluye la letra, sobre un
dibujo de Fano, (2’29 minutos). http://youtu.be/7v1_a1c2X54?list=PLJr-nzM-Ql7raEQ6R3jaDF0V6ufVwgwr8
PARA REFLEXIONAR
1.
Personalmente
ü
¿Que resuena en ti al escuchar el mensaje de Juan: “Preparad el camino al
Señor”? ¿Cómo lo concretas en tu vida?
ü
Nuestras familias, fraternidaes, hacen en Adviento muchas actividades, ¿Cómo ayudan a
preparar el camino para encontrarnos con el Señor? ¿Cómo podríamos mejorar la vida de nuestra fraternidad, familia, para que sea realmente un camino de encuentro con el Señor, sin piedras
ni obstáculos?
2.
En la fraternidad, familia...
Ü Después
de leer el texto y sus comentarios podemos dialogar sobre lo que más nos ha
sorprendido, lo que no hemos entendido, lo que más nos ha gustado…
Ü Juan
nos invita a preparar el camino al Señor que llega. ¿Cómo lo hacemos en nuestra
familia? ¿Qué preparamos en casa para la Navidad? Como padres y madres, ¿qué
cuidamos las semanas antes de la celebración?
Ü Como
en los colegios se habla del Adviento y se hacen muchas actividades como
preparación de la Navidad, os invitamos a dialogar con los hijos sobre ellas y
buscar la manera de unirnos, como familia, a lo que se hace en el colegio.
Ü Acordándonos
de que estos días son especialmente apropiados para tener presente a María, la
madre que espera a su hijo, os proponemos terminar con esta oración:
María de Belén,
madre de Jesús, ante ti nuestro corazón...
Enséñale a
crecer en amor y amistad.
María de Belén,
madre de Jesús, ante ti nuestras manos...
Enséñales a
construir una nueva Navidad.
María de Belén,
Madre de Jesús, ante ti nuestra fe...
Enséñale a ser
sincera y comprometida.
María de Belén,
madre de Jesús, ante ti nuestros miedos
y temores...
Enséñanos a ser
valientes en la vida.
María de Belén,
madre de Jesús, ante ti nuestros caprichos
y egoísmos
Enséñanos a ser
generosos y solidarios.
María de Belén,
madre de Jesús, ante ti nuestra navidad llena de regalos...
Enséñanos a
compartir con generosidad
Fuente: www.salesianos.edu
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