Este
domingo empieza un nuevo año litúrgico. Es una realidad que está bien recordar
cada año. Puede ayudarnos este gráfico u otros de años anteriores, a trabajarlo
en clase, destacando lo esencial de cada tiempo litúrgico. Empezamos las lecturas
correspondientes al ciclo C, es decir, leeremos de forma continuada el
evangelio de san Lucas durante los domingos del tiempo ordinario. Los tiempos de
Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua, tienen evangelios propios.
Junto
con el año litúrgico empezamos también el Adviento. Durante cuatro semanas la
Iglesia nos invita a vivir un proceso de conversión, no porque Jesús vaya a
nacer (no nace de nuevo) sino porque el hecho de que se haya encarnado es una
Buena Noticia de tal magnitud que necesitamos contemplar este misterio y tomar
conciencia, una vez más, de que se ha
hecho también carne de nuestra carne.
Al
mismo tiempo es una invitación a prepararnos para la venida definitiva, para
nuestro encuentro definitivo con Él al final de nuestra vida mortal. Por eso se
nos habla de atención, vigilancia, de compromiso en al espera activa.
Este
primer domingo, el evangelio de Lucas
nos trae un mensaje central: “Tened animo, levantaos, se acerca vuestra
liberación” ¡Cuanta falta nos hacen mensajes de este tono!
Pero
esta liberación que se acerca se nos va haciendo presente a base de signos que
debemos entender estando despiertos, atentos, lúcidos…, porque no sabemos
cuándo vendrá a nosotros el Señor. De ahí su segunda idea central: Manteneos
despiertos, estad atentos…
Nos
invita a preguntarnos, ¿estoy despierto?, ¿descubro en los acontecimientos de
la vida ordinaria, signos de la presencia-venida del Señor? ¿Qué cosas me
mantienen adormecido?
Lucas 21,25-28.34-36
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos: «Habrá signos en el sol, en la luna y las estrellas; las naciones
estarán angustiadas en la tierra y
enloquecidas por el estruendo del mar y del oleaje. Los hombres se quedarán
sin aliento por el miedo y la ansiedad, ante lo que se le viene encima al
mundo, pues las columnas de los cielos se tambalearán.
Los
judíos creían que todo cambio profundo
en la Historia (ahora diríamos todo cambio de era) se expresaba, también en
la naturaleza y en todo el universo. Algunos pueblos vecinos de Israel adoraban
a los astros y copiar este culto era una tentación reiterada. Recordemos este
texto:
“Cuando levantes
tus ojos al cielo, cuando veas el sol, la luna las estrellas y todo el ejército
de los cielos, no vayas a dejarte seducir y te prosternes ante ellos para
darles culto”
(Deuteronomio 4, 19)
El
evangelio de hoy no nos habla de una catástrofe en el cosmos, sino de un cambio
profundo que puede hacer que todo se tambalee. Y en medio de ese cambio hay un signo: la presencia del Hijo del
hombre. Lucas es el evangelista de los signos y nos invita a leerlos con
atención e interpretarlos, porque son muy importantes.
Con
palabras de hoy podríamos decir: cuando parece que todo se derrumba a tu
alrededor, que todo se tambalea dentro y fuera de ti, mira atentamente lo signos de liberación que están
presentes y mantente bien despierto para leerlos e interpretarlos
Cuando
se escribió este texto muchas comunidades cristianas habían sufrido
acontecimientos terribles, como la destrucción
de Jerusalén y de su templo. Apenas quedaba un trozo de muro del lugar
donde Yahvé “habitaba” y sus riquezas habían sido saqueadas y llevadas a Roma.
Allí Nerón también había perseguido
cruelmente a los cristianos.
La
destrucción del templo, para la mayoría de los judíos era equivalente al fin
del mundo porque Jerusalén era el centro religioso, político, social y
económico de su mundo conocido. Y la destrucción del lugar en el que la
presencia de Yahvé era más densa y real, era una tragedia
Lucas
está invitando a las comunidades cristianas a recordar que aunque sucedan esos
hechos terribles, Jesucristo (el Hijo del hombre) está presente (viene en una nube). Y está presente no como el varón
judío que murió, proscrito, en una cruz, sino como el Hijo que ha resucitado y ha recibido el poder de su Abbá.
Entonces,
incluso el martirio, forma parte de la liberación. Es el momento de mantenerse en pie, firmes, como testigos, en lugar
de huir atemorizados.
Entonces, verán al Hijo del Hombre
venir en una nube, con gran poder y majestad. Vosotros, cuando empiece a
suceder estas cosas tened ánimo y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra liberación.
Conviene
leer una y otra vez este párrafo porque es el mensaje central, mientras que el
anterior es sólo como el escenario de una obra de teatro: levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación.
Como
hemos dicho en otros evangelios similares a Lucas le preocupa poco describir
los acontecimientos que podían ocurrir en el futuro, en su evangelio quiere
recordar la importancia de seguir a
Jesús, en medio de las pruebas. En un lenguaje apocalíptico (diríamos que
con un envoltorio de tipo apocalíptico) hay un mensaje de liberación y
esperanza. Pone sobre aviso de algo importante que va a suceder.
Un
ejemplo significativo en el colegio, para que comprendan mejor este texto,
sería el anuncio de un examen, invitando a estudiar para aprobar. Los alumnos
pueden percibirlo como una amenaza, con una mala noticia. Por parte del
profesor el anuncio es una llamada de
atención para organizarse bien, estudiar y aprobar.
Tened cuidado no se os embote la
mente con el vicio, la bebida y los
agobios de la vida y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como
un lazo sobre los habitantes de la tierra. Estad siempre velando, orando para
que podáis libraros de todo lo que está
por venir, y manteneos en pie ante el Hijo del hombre»
Para
percibir los signos de algo realmente nuevo hay que estar muy atentos,
vigilantes. San Lucas nombra tres grandes y peligrosos enredos que pueden dejarnos adormecidos, atontados:
· El vicio, es decir, todo aquello que nos hace
daño, que nos rompe en todas las dimensiones del ser humano, que es tan
apetitoso que nos entretiene, nos hace creer que eso es la felicidad y nos
paraliza, en lugar de despertarnos dinamismos de liberación.
· La bebida (o cualquier droga, diríamos hoy) es
una forma de anestesiarnos, de olvidar, de pasar el rato sin querer ver todo
aquello “que se mueve”, ya sea en la sociedad o en nuestro interior. La frase
“beber para olvidar” expresa muy bien la actitud de beber o drogarse para no
aprender del pasado y transformarlo en sabiduría para el presente.
La
imagen de algunos adolescentes y jóvenes en fin de semana es patética:
semi-conscientes, tirados en el suelo, diciendo tonterías, incluso sucios
porque se han hecho sus necesidades encima. Son un ejemplo muy claro de cómo
están adormecidos y embotados ante la realidad que les rodea. Lo triste es que
están embotados también para ver su propia belleza interior y conectar con la
fuente de dinamismo que hay en lo más profundo.
· Los agobios de la vida. El evangelio de
san Mateo nos da un consejo similar: ¿Y
quién de vosotros, por mucho que se afane, puede añadir una hora al tiempo de
su vida? (Mateo 6, 27). El agobio es un callejón sin salida. Es una
sobrecarga emocional en una situación que ya es difícil o complicada. La paz
interior nos permite ver la salida, la rendija de luz en la oscuridad. El
agobio nos repliega en postura fetal y
no vemos nada, más allá de lo que nos enreda en ese momento.
El evangelio en
las TIC
Os indicamos algunos enlaces de
interés sobre el Adviento en general. Los cuatro primeros son de este año, y a
continuación recordamos algunos de los que os mandamos el año pasado que pueden
seguir siendo válidos.
https://youtu.be/-zygEEhQS0E “Quedan 27 días” preparados, empieza el
Adviento
https://youtu.be/EEmPVg1YDX0 “Prepárate en Adviento” canción para el
Adviento, para niños. Muy de María. Con dibujos de Fano. 2 minutos
https://youtu.be/6_pNiFebV2U “Tiempo de espera” Canción de Adviento Bonnie Ramírez con dibujos de FANO y subtítulos para que
sea más fácil aprenderla. 3,34 minutos
http://www.blog.nicomontero.com/2013/12/01/12-canciones-de-nico-montero-para-el-adviento-2013/ Nico Montero para Adviento. Materiales para
todas las semanas.
“Adviento: Haz latir el corazón del
mundo”
PJVdehonianos. Muy bueno para los jóvenes,
3,55 minutos. http://youtu.be/PmDIBokJKcM
“Es tiempo de Adviento”, brevísimo video con imágenes de las
cuatro velas de Fano. Motivador para iniciar este tiempo litúrgico a partir de
cuatro verbos: despertar, ponerse en camino, buscar y acoger. http://youtu.be/5creGml03Tk
0,23 minutos
“El Adviento explicado del mejor
modo posible” video para
los adolescentes realizado por Spirit Juice Studios (2,26 minutos) simulando un
corto antiguo en blanco y negro: http://youtu.be/y6b1llVDv1U . En inglés, subtitulado.
“Conspiración de Adviento: provocando la Navidad” Video de reflexión sobre el
Adviento y la preparación de otra Navidad más auténtica; muy bueno para verlo
en familia, 5 minutos http://youtu.be/UhW4L0ZjON0
“Llegaste Tú” canción de
Luis Guitarra sobre la llegada de Jesús, con fotos de la actualidad: http://youtu.be/l_ko6cNt1Vg
4,11 minutos.
“Algo pasa en la tierra” himno de Adviento de Nico Montero, con los coros de
Brotes de Olivo y el texto de la canción en las diapositivas. http://youtu.be/3sPXsQ-wGQ8
4,15 minutos
Para
este domingo en concreto es muy bueno:
-
https://youtu.be/DYsKF5H66KI “Poneos
en pie” canción de Ain Karen 2,44, minutos.
PARA REFLEXIONAR
1.
Personalmente
- Otro Adviento más, otro montón de cosas que hacer y
organizar en el colegio antes
de las vacaciones de Navidad… Vamos a intentar hacer un esfuerzo por dejar eso
un ratito al margen de nuestra mente. Desde el silencio interior tratamos de
ver tantos Advientos vividos, ¿qué recuerdo nos han dejado? ¿hay alguno
especialmente importante? ¿Por qué? (Es importante pararnos para salir de la
rutina)
- Despues de leer
detenidamente este evangelio ¿con qué palabras me quedo? ¿Qué verbos siguen
resonando en mi?
-
Despertad, vigilad, estar atentos… ¿qué supone esto en mi vida en
estos momentos? ¿Qué me mantiene “adormecido”, ausente al momento presente,
distraido, estresado…? ¿Qué puedo hacer para salir de ello?
2.
En la fraternidad, la familia…
- Después de leer
el texto y sus comentarios podemos dialogar sobre lo que más nos ha
sorprendido, lo que no hemos entendido, lo que más nos ha gustado…
- Nos planteemos
¿qué solemos hacer en nuestra familia cuando llega el Adviento? Según
lo reflexionado sobre el evangelio de hoy, ¿qué nos parece importante mantener?
¿qué podemos hacer este año para prepararnos como familia al encuentro con el
Señor?
- Podemos dialogar
con los hijos sobre, ¿qué es estar vigilantes como familia? ¿A que atendemos?
¿Qué nos mantiene adormecidos?
- Os proponemos buscar
un símbolo que se pueda colocar en un lugar visible de la casas y hacer delante
de él una pequeña oración juntos, al empezar cada semana de Adviento.