Grupo “Seguidoras de Mª Ana” - 15 de octubre - 2017
Con mucha alegría en los corazones de las 6 integrantes, acompañadas de las hermanas de la comunidad, de Ana María Toribio y la Hna. Antonia Caballero (Animadora y Asesora de AMAM en España) y la Hna. Ramona (acompañante del grupo), iniciamos una hermosa y emotiva Celebración, que quedará grabada en nuestro recuerdo durante este proceso de formación.
Previamente habíamos ambientado el lugar de la oración con un camino simbólico reflejando la propia vida con flores hierbas, piedras hojas secas, espinas...
En un momento de la celebración cada una íbamos dejando en el camino dos símbolos: primero una piedra que representa las dificultades y obstáculos que durante la primera etapa hemos vivido y una huella de nuestro propio pie que representó el crecimiento espiritual y logros de cada miembro y del grupo en general.
Se proclamó el evangelio de Lc 5,1-11 donde nos recuerda el poder que tiene Jesús y la llamada a seguirlo contando con nuestra fragilidad
A las seis integrantes se nos hace entrega de la admisión a la segunda etapa, un pin del Cristo de San Damián con la oración que Francisco hizo ante Él, para que cada noche o cada amanecer la recemos nosotras también. También nos obsequiaron un pin de la Beata María Ana Mogas y el material de la segunda etapa.
La hermana Ramona no obsequia un cuadrito con la oración de San Francisco: “Señor haz de mí un instrumento de tu Paz…” invitándonos a ser constructoras de paz allí donde nos encontremos y a llevarla primero en el propio corazón.
Cerramos con la bendición de la Madre Fundadora. Las participantes hacen un agradecimiento a toda la comunidad de Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, sintiéndose arropadas en tan bello acontecimiento y a la asociación de laicos que nos acompañaron.
Finalizamos compartiendo en el comedor de la casa de Espiritualidad un sencillo ágape fraterno.
Nos sentimos fortalecidas y con ánimo de continuar nuestra formación, este acontecimiento nos hace sentir más unidas a la Congregación de hermanas y a la Asociación Mª Ana Mogas. Damos gracias a Dios y a todas las que nos han acompañado con su presencia y/o con su oración y cariño.
