«Cuenta la leyenda que una mujer pobre con un niño en
los brazos, pasando delante de una caverna, escuchó una voz misteriosa que allá
adentro le decía: "Entra y toma todo lo que desees, pero no te olvides de
lo principal. Recuerda algo: Después de que salgas, la puerta se
cerrará para siempre. Por lo tanto, aprovecha la oportunidad, pero no te
olvides de lo principal..."
La mujer entró en la caverna y encontró muchas
riquezas. Fascinada por el oro y por las joyas, puso al niño en el suelo y
empezó a juntar, ansiosamente, todo lo que podía en su delantal.
La voz misteriosa habló nuevamente: " Tienes solo ocho minutos "
Agotados los ocho minutos, la mujer cargada de oro y
piedras preciosas, corrió hacia fuera de la caverna y la puerta se cerró...
recordó, entonces, que el niño quedó allá y la puerta estaba cerrada para
siempre.
La riqueza duro poco y la desesperación, siempre.»
(Autor desconocido)
En estas fechas tan importantes las fiestas, la comida y los regalos muchas veces nos hacen olvidarnos de lo principal: EL NIÑO. Él vino para salvarnos, vivió y sufrió como nosotros y lo sigue haciendo pero muchas veces lo olvidamos cerrando la cueva de nuestro corazón. ¿Seremos lo suficientemente fuertes para abrirnos al verdadero AMOR, al verdadero MOTIVO de estas fechas?
FELIZ NAVIDAD, FELIZ VENIDA DEL SEÑOR.
«Conta a lenda que uma mulher pobre
com um menino nos braços, ao passar diante duma caverna ouviu uma voz
misteriosa que lá dentro dizia: “Entra e colhe tudo o que quiseres, mas não
esqueças o principal. Lembra uma coisa: Despois de saires, a porta fechar-se-á
para sempre. Por isso, aproveita a oportunidade mais não te esqueças do
principal...”
A mulher entrou na caverna e encontrou muitas
riquezas. Fascinada pelo ouro e pelas joias, pôs o menino no chão e começou a
juntar, ansiosamente, tudo que podía com o seu avental.
A voz misteriosa falou novamente: “Tens só oito
minutos”.
Esgotados os oito minutos, a mulher carregada de
ouro e pedras preciosas, correu para fora da caverna e a porta
fechou-se...lembrou, então, que o menino tinha ficado lá dentro e a porta
estava fechada para sempre.
A riqueza durou pouco e a desesperação sempre.»
(Autor desconhecido)
Nestas datas tão importantes, as festas, a comida
e as prendas muitas vezes fazem-nos esquecer do principal: O MENINO. Ele veio
para salvar-NOS, viveu e sofreu como nós e continua a faze-lo mas muitas vezes
esquecemo-lo fechado na caverna do nosso coração. Seremos suficientemente
fortes para abrir-nos ao verdadeiro AMOR, ao verdadeiro MOTIVO destas datas?
FELIZ NATAL, FELIZ VINDA DO SENHOR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario