Asociación María Ana Mogas

LLÉVAME DONDE LOS HOMBRES NECESITEN TUS PALABRAS, NECESITEN MIS GANAS DE VIVIR.

Lima, junio del 2020.

Hermanos Paz y Bien
Hoy, en el momento que estamos viviendo, cuando hay manifestaciones de angustia, dolor, soledad, miedo y quizás la pérdida de un pariente o amigo, parece que la esperanza faltase, pero sabemos también que hay fe entre los asociados, y que esta FE se traduce en la generosidad y solidaridad.
Generosidad y solidaridad que se ve reflejada en la oración que encabeza nuestra comunicación de hoy.
Sabemos que no hubo palmas de olivo el Domingo de Ramos y que hasta nuevo aviso no hay posibilidad física de ir caminando “juntos como hermanos, miembros de una Iglesia” a la villa de Señor.
Pero ¿qué es el dolor, hoy tan presente en las noticias de la pandemia mundial del coronavirus? Este dolor es un momento que pone a prueba nuestra fe y las circunstancias humanas. Es un momento para crecer para adentro, en nuestras familias y en nuestra asociación.

Tenemos que estar convencidos de que otro mundo es posible, necesario y urgente y que lo podremos hacer desde el evangelio, tal como lo harían Francisco y María Ana.
Asumamos el compromiso que hicimos de ser asociados en nuestro lugar. La misión es de todos y aún queda mucho por hacer.
Los animamos a que se pongan en contacto con sus fraternidades locales para ver cómo pueden estar ahí para ellas y nos hagan saber a nosotros como Equipo Animador General, como podemos estar para todos.

Recuerden que incluso ¡un pequeño gesto puede marcar la diferencia! Ahora más que nunca, es el momento de la solidaridad: comprometámonos a seguir cuidándonos unos a otros.
Que Francisco y María Ana nos llenen de su PAZ y BIEN para seguir sirviendo a nuestros hermanos con AMOR y SACRIFICIO.

EQUIPO ANIMADOR GENERAL

Siempre al servicio de la AMAM