¡Da siempre lo mejor de vos!
¡Encontrarnos! Ese fue el objetivo deseado y se cumplió bendecido por Dios.
Madre Rosario Sánchez nos esperaba después de tantos años de historia compartida. Aunque parezca exagerado, desde aquí comenzamos a transitar este camino de fraternidad, gracia y fidelidad. Con todo lo que lleva a su paso un recorrido de 27 años.
De a poco fuimos llegando los asociados de todas las fraternidades de Buenos Aires.
Las Hermanas ya estaban preparando en el salón un altar sencillo con la Madre del Divino Pastor y nuestra Beata Madre María Ana Mogas entre flores y suaves colores.
La pantalla preparada para evocar las imágenes del XXI Capítulo Gral.
Acompañando en la visita a la Madre General estaba Hna Adelaida.
De nuestra Provincia Hna. Mabel, junto a las Hnas. Licinia, Silvia, Cristina, María Esther y Rocío.
Los abrazos, la emoción…ese clima de celebración intenso que no se puede explicar fue lo primero y continuó toda la jornada.
Enseguida colgamos un cartel con el lema de este año, el que encabeza esta página.
Nos serenamos y ya en situación de escucha disfrutamos el video que hizo síntesis del Capítulo. Provocó mucha emoción y movió nuestra responsabilidad.
Así expectantes, recibimos al Padre Esteban que llegó a celebrar la Eucaristía. La Providencia hizo que la liturgia del día y la mirada del sacerdote dieran en el punto justo para resignificar la mañana. Agradecidos lo despedimos. Así culminó esta parte central del domingo.
Disfrutamos el almuerzo bien argentino ¡Asado! Y algo más. Canto, conversación, estar juntos fue lo más importante.
La tarde fue de reflexión, diálogo y respuestas. Cuando logramos este clima llega lo que necesitamos. Fue mucho más de lo que se pudo escribir. Eso está en cada uno y será impulso o latente deseo. El cartel nos decía “Da siempre lo mejor de vos”…En ese momento sirvió para dejar allí lo que sentimos. Lo compartimos:
Sencillez y alegría: Rosario. Servicio: Caro y Coty. Agradecidas: Francisca y Licinia.
Paciencia y tolerancia: Ester y José. Compromiso y servicio: Blanca, Rosa y Elsa.
Confianza: Norma y Graciela. Alegría y oración: Norma y Nelly.
Generosidad: Norma Díaz y Graciela. Confianza: Rocío y Mónica.
Humildad y entrega: Graciela Gregorio y Luisa. Serenidad y Dulzura: Carola y Adelaida.
Su entrega generosa nos ilumina para seguir: Juanita y Norma.
Confianza por el amor percibido que augura entrega: Mirita, Marta y Beatriz.
Ya avanzada la tarde fuimos a plasmar esa foto que siempre queremos tener. La más nítida nos queda en el alma. Prácticamente abrazadas a la imagen de María Ana y luego bajo un gran árbol de fuertes raíces cantamos dando gracias…”Hoy como ayer su semilla en mis manos”.
Para sembrar, cuidar, regar y entregar según la voluntad de nuestro Padre.
Estamos atentos e inmensamente agradecidos.
Equipo animador Argentina
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