viernes, 5 de diciembre de 2014

Curso bíblico: Domingo 07.12.2014


En estos días de tantos reclamos y preparativos nos llega otra voz, distinta, que nos urge a “preparar el camino al Señor” ¿Qué hemos de preparar? ¿Cómo hacerlo?


Si miramos con atención a la persona que nos lo “grita” a lo mejor se nos abren otras perspectivas, otros modos… Lo importante es distinguir su voz entre tantas voces, su mensaje entre tantos mensajes publicitarios, bien orquestados… De ello depende el que esta Navidad podamos encontrarnos o no con Aquel que viene a vivir entre nosotros, a ser de nuestra familia.




Marcos 1, 1-8

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

En esta pequeña frase Mateo resume y anuncia el contenido de su evangelio, porque:
·      La palabra evangelio significa “Buena Noticia”.
·   Marcos, que ni siquiera nos ha dicho que ha nacido Jesús, ya le llama Jesucristo. Esta palabra la podemos traducir como Jesús el Kyrios, el Señor; es una manera de presentarnos desde el comienzo a Jesús resucitado, reconocido y proclamado como Señor.
·    Nos anuncia también que Jesús es Hijo de Dios. Habían  pasado más de 30 años desde que murió Jesús y las primeras comunidades lo proclamaban así, aunque todavía quedaran testigos que lo habían visto colgado de un madero.   

San Marcos empieza, pues, con una confesión de fe. Sólo después, página tras página, se irá acercando a la persona de Jesús de Nazaret para mostrarnos también sus sentimientos, actitudes, parábolas, gestos, etc. Ahora, desde el comienzo, quiere dejar claro a quien nos va a presentar.

Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."»

El profeta Isaías había dicho: “Una voz grita: preparad en el desierto un camino para Yahvé, enderezad en la estepa una senda para nuestro Dios” (40, 3). Y esta cita la completa san Marcos con otras similares: “Yo enviaré un ángel delante de ti para que te guíe por el camino…” (Éxodo 23,20) y “He aquí que yo enviaré a mi mensajero a preparar el camino delante de mi…” (Malaquías 3, 1). El mensaje de Juan y la persona de Jesús quedan insertados en la tradición profética. A Marcos no le interesa hablarnos de la infancia de Jesús, prefiere situarlo en la tradición del Antiguo Testamento y del anuncio de los profetas.

Apareció Juan el bautista en el desierto, predicando un bautismo de penitencia para el perdón de los pecados. Y todos los de la región de Judea y los de Jerusalén acudían a él para ser bautizados en el río Jordán, confesando sus pecados.

Juan tuvo multitud de seguidores y una importancia extraordinaria en su tiempo; hay datos extra bíblicos que lo confirman. En algunos ambientes fue más conocido que el propio Jesús.

Para nosotros el desierto nos evoca un lugar lleno de arena, casi sin vida. Para Israel era un símbolo, expresaba un lugar propicio para el encuentro con Dios. En el desierto el pueblo tuvo grandes pruebas y no superó algunas, por ejemplo cuando se plantearon volver a Egipto y seguir siendo esclavos, en lugar de sufrir penalidades al atravesar el desierto, hacia la tierra prometida.

Al llegar Jesús, el pueblo tuvo que elegir entre seguirle (convirtiéndose y cambiando profundamente) o seguir con su mentalidad y costumbres. Marcos va mostrando personajes que se convirtieron al encontrarse con Jesús.

Este evangelista nos dice también que cuando Juan vio que se acercaban a bautizarse muchos fariseos y saduceos los llamó “raza de víboras”. Podemos imaginar las amistades que se granjeó con eso. Lucas nos dice que Juan recorrió toda la región del Jordán predicando un bautismo de penitencia y cuando le preguntaban: ¿qué tengo que hacer? Juan les respondía: “El que tiene dos túnicas que reparta con el que no tiene ninguna y el que tiene alimentos que haga igual”.

El evangelio de hoy nos presenta a un hombre valiente, que denunció lo que estaba mal y lo pagó con su vida. Y nos mostró un camino de conversión claro y sencillo: repartir lo que tenemos con quien no tiene.

Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.

El modo de vestir antes era expresión de la identidad de la persona, con mucha más claridad que ahora; actualmente una persona muy rica puede ir con pantalones vaqueros rotos y se considera moda, no incoherencia. San Marcos nos describe el modo de vestir de Juan de modo que a la gente de su tiempo le evocara al profeta Elías, incluso la gente se preguntaba ¿sería el propio Elías, que había vuelto de nuevo? Tenía sentido que se hicieran esa pregunta, vamos a ver por qué:

En el segundo libro de los Reyes, este profeta es descrito como “un hombre velludo con una correa de cuero ceñida a la cintura” (II Reyes 1, 8); había sido muy querido por el pueblo y creían que no había muerto sino que había sido arrebatado al cielo y volvería de nuevo a la tierra, para seguir profetizando. Esta creencia se corroboraba con un texto del profeta Malaquías: “He aquí que yo os enviaré al profeta Elías antes de que llegue el día grande y terrible de Yahvé” (3,23). En otro lugar de su evangelio, san Marcos dice que, tras la transfiguración le preguntaron a Jesús: ¿Por qué dicen los escribas que Elías ha de venir? (Marcos 9, 11-13)

Y Juan proclamaba: «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»

El profeta Isaías había anunciado que sobre el mesías “reposará el espíritu de Yahvé, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fuerza, espíritu de conocimiento y de temor de Dios…” (11,2) Juan anuncia la llegada de alguien que tendría más poder que él y que bautizaría con Espíritu Santo. Con estas dos claves, evidentes en su tiempo, deja claro que estaba anunciando al Mesías.  

El evangelio en las TIC
·      “La historia de Juan Bautista” (2,24 minutos). Canción alegre muy buena con letra y dibujos, para que los niños conozcan a Juan Bautista y puedan entender mejor su mensaje. Canta-autora y música: Aida María Borges; dibujos de Fano.   http://youtu.be/s779uRSVbP4
·       “Explicación del tiempo de Adviento para niños: http://youtu.be/6Ffz3GfUyR4
(3,34 minutos). Bueno para ir concretando cada semana, con dibujos de Fano.
· “Ven, Señor, a salvarnos” canción breve para niños, con dibujos. (0,46 minutos). http://youtu.be/HV5zs2nEbho?list=PLJr-nzM-Ql7raEQ6R3jaDF0V6ufVwgwr8
·       “Abre tu tienda al Señor” canción para que reflexionen alumnos  mayores o adultos, incluye la letra, sobre un dibujo de Fano, (2’29 minutos).  http://youtu.be/7v1_a1c2X54?list=PLJr-nzM-Ql7raEQ6R3jaDF0V6ufVwgwr8

PARA REFLEXIONAR

1.      Personalmente

ü  ¿Que resuena en ti al escuchar el mensaje de Juan: “Preparad el camino al Señor”? ¿Cómo lo concretas en tu vida?
ü  Nuestras familias, fraternidaes, hacen en Adviento muchas actividades, ¿Cómo ayudan a preparar el camino para encontrarnos con el Señor? ¿Cómo podríamos mejorar la vida de nuestra fraternidad, familia, para que sea realmente un camino de encuentro con el Señor, sin piedras ni obstáculos?

2.      En la fraternidad, familia...

Ü  Después de leer el texto y sus comentarios podemos dialogar sobre lo que más nos ha sorprendido, lo que no hemos entendido, lo que más nos ha gustado…
Ü  Juan nos invita a preparar el camino al Señor que llega. ¿Cómo lo hacemos en nuestra familia? ¿Qué preparamos en casa para la Navidad? Como padres y madres, ¿qué cuidamos las semanas antes de la celebración?
Ü  Como en los colegios se habla del Adviento y se hacen muchas actividades como preparación de la Navidad, os invitamos a dialogar con los hijos sobre ellas y buscar la manera de unirnos, como familia, a lo que se hace en el colegio.
Ü  Acordándonos de que estos días son especialmente apropiados para tener presente a María, la madre que espera a su hijo, os proponemos terminar con esta oración:

María de Belén, madre de Jesús, ante ti nuestro corazón...
Enséñale a crecer en amor y amistad.

María de Belén, madre de Jesús, ante ti nuestras manos...
Enséñales a construir una nueva Navidad.

María de Belén, Madre de Jesús, ante ti nuestra fe...
Enséñale a ser sincera y comprometida.

María de Belén, madre de Jesús, ante ti nuestros miedos y temores...
Enséñanos a ser valientes en la vida.

María de Belén, madre de Jesús, ante ti nuestros caprichos y egoísmos
Enséñanos a ser generosos y solidarios.

María de Belén, madre de Jesús, ante ti nuestra navidad llena de regalos...
Enséñanos a compartir con generosidad

Fuente: www.salesianos.edu


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