FALLECIMIENTO BEATRIZ E. FERRADÁS DE DALPORTO

 Beatriz, una de las cuatro mujeres argentinas que iniciaron nuestra Asociación, ha fallecido. 

Nos unimos en oración por ella y todos sus familiares y amigos y damos gracias a Dios por su vida compartida en esta familia carismática. 

MENSAJE DEL XXII CAPÍTULO GENERAL A LOS LAICOS DE LA FAMIILIA CARISMÁTICA.

 Compartimos el mensaje emitido por las hermanas capitulares asistentes al XXII Capítulo General. 

Queridas hermanas y hermanos laicos de nuestra familia carismática: 

Acabamos de terminar nuestro XXII Capítulo General. 

Por segunda vez en nuestra historia congregacional, el espacio de nuestra tienda se ha ensanchado y vosotros, los laicos, habéis recibido la invitación y habéis entrado. ¡Gracias! Gracias por venir, gracias por entrar y por hacerlo sencillamente como hermanos, como miembros de la familia que llegan y se sienten en casa. 

Gracias porque desde el primer momento la casa se llenó de voces y de risas, de abrazos y sonrisas, de anécdotas recordadas y sueños compartidos. Estos días han sido una experiencia festiva de familia. Damos gracias a Dios por esta oportunidad de estar juntos, los de cerca y los de lejos, porque también os hemos sentido cercanos y unidos a los que estabais acompañándonos desde vuestros países. Unos y otros nos habéis permitido comprobar que la fuerza del carisma que nos une e inspira nuestro vivir es más grande que las diferencias culturales o geográficas.  

Si un Capítulo es un momento privilegiado para visibilizar la Congregación, éste ha sido, además, un a posibilidad de visibilizar nuestra familia carismática. Hace seis años, en el mismo lugar hablábamos y soñábamos con ser, sentir y vivir como familia. Ahora hemos comprobado que muchos de los caminos apenas vislumbrados entonces, hoy van siendo realidad. 

Hemos escuchado vuestros anhelos y deseos, vuestra petición de confianza y a la vez vuestra oferta de que estáis ahí, cercanos y disponibles, con mucho por aprender y mucho por aportar y compartir con nosotras. 

Estad seguros de que lo valoramos y acogemos. Contad con nuestro apoyo y confianza. En estos momentos en los que muchas veces sentimos la fragilidad congregacional sabemos que sois don de Dios para nosotras franciscanas. Con Francisco decimos "el Señor me dio hermanos", con María Ana pedimos al Señor que "afiance los pasos que como familia carismática hemos empezado a dar en su servicio para que ninguna cosa pueda hacernos volver atrás". 

Con el símbolo del tejido multicolor que hemos usado para expresar nuestras conclusiones capitulares, expresamos también nuestra apuesta por la Familia Carismática, en la que cada persona y cada grupo aporta su color, su tono y su punto, sobre esa trama común del carisma recibido. 

Os animamos a seguir adelante. Como miembros de la Asociación María Ana Mogas contamos con vuestras interpelaciones y sugerencias en los modos de encarnar el carisma de nuestra sociedad actual. 

En vuestras anos, educadores de nuestra familia, animadores de jóvenes, catequistas, colaboradores de tantos proyectos solidarios, están hoy las obras y acciones misioneras que, en otros momentos, eran solo de las hermanas. Sois continuadores de la misión de nuestra M. Fundadora para seguir educando, cuidando, sanando, dando vida, aliviando sufrimientos, liberando de esclavitudes... como buenos samaritanos y samaritanas a tantos niños, jóvenes, ancianos y a cualquier persona en situación difícil o vulnerable. 

Nuestras comunidades quieren ser para todos vosotros lugares de encuentro, hogar en el que compartir vida y oración, necesidades, dolores y alegrías y todo lo que nos une desde nuestra particular vocación. 

Para seguir avanzado en este itinerario  de familia, contamos con vosotros para animar desde el Secretariado y los distintos equipos de hermanas y laicos, iniciativas que nos ayuden a ampliar nuestra mirada, caminar unidos, y latir con un mismo corazón, ante los clamores de un mundo que requiere, con urgencia, personas capaces de sembrar esperanza. 

Bajo el mando de María, nuestra Divina Pastora, nos comprometemos juntos a seguir la senda marcada por su cayado y, como María Ana expresar la caridad verdadera. 

Un fuerte abrazo. 

Hnas Capitulares. 

Miraflores de la Sierra, 25 de julio.